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El afán de la memoria
(Una vez Argentina, de Andrés Neuman. Anagrama, 2003)


Jovenazo y, por lo que se ve, imparable (con 30 años de edad cuenta ya más de una docena de títulos, repartidos entre la novela, el cuento y el ensayo), Andrés Neuman no sólo ha recabado, con justicia, la estima de la crítica, sino que además es una de las voces más visibles de la literatura emergente en español. Esta novela, con la quedó por segunda ocasión finalista en el Premio Herralde, rehace una genealogía íntima al tiempo que traza el rastro de los accidentes históricos que conformaron la identidad de un país: las noticias de la memoria de los ancestros como una clave para descifrar lo que la Argentina ha podido llegar a ser. Como lo anotó un entusiasta comentarista en su momento, es «una novela en la que lo real adquiere la dimensión de lo fantástico y el pasado la consistencia de la epopeya».

Desde el infierno
(Las benévolas, de Jonathan Littell. RBA, 2007)

Es inevitable soslayar los enormísimos, quizás desmesurados elogios que ha recibido esta novela. «Acontecimiento del siglo», llegó a decir Jorge Semprún. El Premio Goncourt y el Grand Prix de la Academia Francesa son sólo la punta de la conmoción que la prensa ha registrado en torno a esta historia de un oficial de las SS que cuenta —con una voz escalofriante, eso sí, desde las primeras líneas—, que recuerda, que deja su versión del Holocausto. «Mi libro habla de las personas que eligen convertirse en una porquería», ha dicho el autor. Y es eso, nada menos: el prolijo y escabroso registro de un tiempo perverso y de la gente que lo habitó: el registro del infierno. «Jonathan Littell nos revela que no, que todavía fue peor, que los crímenes, la inhumanidad de los verdugos, alcanzaron cimas más altas de monstruosidad de lo que creíamos», escribió Mario Vargas Llosa. «Son páginas que quitan el habla».

Publicado en el suplemento Primera Fila, del diario Mural, el viernes 29 de febrero de 2008.
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2 comentarios:

Alejandro Vargas dijo...
29 de febrero de 2008, 12:32

ya apunté como "DEBE LEERSE" el de las benévolas...me considero fan de la segunda guerra mundial...escalofriante no?

Anónimo dijo...
3 de marzo de 2008, 16:12

la invitación a la lectura que merece la pena, se agradece. Aunque a veces no se puede tenerlo todo (por razones de pe$o), hay que buscar los medios.