El Diablo llega a Moscú, acompañado por un séquito de demonios, en los años treinta del siglo pasado. Por si esa sola idea no fuera lo suficientemente poderosa como para intrigarse de inmediato respecto a lo que podría desatar semejante invasión (una delirante madeja de historias en el corazón de la vida soviética), algunas noticias de Mijaíl Bulgákov harán el resto: fue médico y adicto a la morfina; dramaturgo y humorista de relativo éxito, adquirió el hábito de enviar cartas a Stalin, quien más o menos lo toleró. Murió en 1940, harto y menospreciado, y sin ver publicada su obra más célebre, esta novela que no aparecería sino hasta 1966. Sergio Pitol, como recordó oportunamente Christopher Domínguez Michael en una feliz recordación de Bulgákov, considera que El maestro y Margarita, por sí sola, acredita la grandeza literaria del siglo 20.
El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov. Alianza, 2008.
0 comentarios:
Publicar un comentario