Una de las formas en que la posteridad —la remotísima posteridad— recordará los tiempos que corren será invocando la presencia en ellos de Cormac McCarthy (así como puede hablarse de los tiempos de Shakespeare o de los de Virgilio). En cuanto a nosotros, sus coetáneos, más nos valdía atenernos a sus libros para comprender de modo inmejorable el mundo que nos ha tocado en suerte —el mundo y su depravación, su voluntad de muerte, y toda la desolación imperante. Ésta es una de sus novelas señeras: la frontera entre México y Estados Unidos a mediados del siglo 19, una expedición organizada para exterminar a los indios, y al frente de ella el sobrecogedor Juez Holden, una de las figuras más temibles que la literatura haya sido capaz de concebir. La prosa de McCarthy es una absoluta fuerza de la naturaleza.
(Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy. Mondadori, 2008)
Publicado en el suplemento Primera Fila, en Mural, el viernes 19 de septiembre de 2008.
0 comentarios:
Publicar un comentario