No es tan seguro que el PRI esté regresando. Si, por una parte, nunca se fue del todo, también es cierto que los modos de sus nuevos abanderados son muy distintos de los que observaron los figurones inolvidables de antaño. El profesor Hank, por ejemplo, no tuvo una «Gaviota» para echarla por delante en los mítines (¿quién habría estado bien? ¿Fanny Cano?), o habría sido al menos embarazoso que a Javier García Paniagua se le hubiera ocurrido vestir blusones floreados y agarrar la guitarra a la menor provocación...
Ilustración: Alejandro Magallanes
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