Le cae a quien no mueva siquiera las patitas. (Igual está bien ponerse a soltar karatazos). Estas cuatro reinas se hacen llamar Uncle Earl y son una forma de la felicidad, muy al pelo para sonar en una circunstancia actual que yo sé y no digo. Parece que Waterloo, Tennessee (como se llama su disco) si está, al menos, en los mapas, pero habrá que ir a verificar que exista. Para acabar de adorarlas —también tocan calmaditas, no todo es puro brinco—, hay que meterse por lo pronto aquí: www.myspace.com/uncleearl
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Guau, qué buenos pasitos y karatazos... confieso que hice ambos...
Salud, por lo bonito y por la circunstancia actual.
V.
Jajajajaj, definitivamente te gusta el country.
Publicar un comentario