El Gobernador González. Lo dicho: a pesar de lo que esta fotografía sugiere tan poderosamente, el estúpido no es él. (Foto: Proceso)
Habría que verificarlo con quienes se dedican a averiguar los rumbos del sentir y el parecer de los mexicanos, pero no es descabellado suponer, así al vuelo, que somos minoría quienes tenemos una mala opinión de lo que hacen las dos grandes televisoras del país. Entre esa minoría, seremos todavía menos quienes aborrecemos prácticamente todo lo que esas televisoras hacen —y nadie que haya visto la televisión abierta en México se libra de llevar ciertas cicatrices inocultables en su educación, sobre todo en su educación sentimental—, y aún más contados quienes podemos hacernos una idea del daño irreparable que han causado en la conformación de la realidad nacional: desde la institucionalización de la mentira gracias a la presencia oracular, por décadas, de Jacobo Zabludovsky pastoreando la credulidad de los televidentes, a las cantidades ingentes de porquerías con que Chabelo ha modelado la nutrición de su público, pasando por el imperio de la vulgaridad que fundó Raúl Velasco y la colosal industria del chantaje emocional que ahí funciona (para hablar, en concreto, de Televisa, pues TV Azteca, que es igual de nociva, lleva menos tiempo haciendo estragos). Conclusión: lo más seguro es que el grueso de la población tenga, si la tiene, una opinión favorable de lo que pasa en la tele. O le encanta, de hecho. O ni siquiera se ha imaginado jamás que podría ser de otra forma o, sencillamente, no existir.
El Gobernador González («Emilio» que le digan sus amiguitos del catecismo), sabedor de esto, ha vuelto a disponer que se le suelte una cantidad millonaria a Televisa, ahora para que se «promocionen» las «bellezas» de Jalisco en una telenovela. La noticia, claro, sólo llega a revolvernos las tripas a los pocos entre los pocos que inferimos que eso está mal: que Televisa ya encontró un cliente incauto y derrochador; que los recursos del erario deberían destinarse a la atención de necesidades urgentes (y reales: a nadie le hace falta volver a ver actuar a Jackie Bracamontes), que González seguramente está comprando mucho más de lo que parece, pues lo primero que le interesa promover es su propia figura y su actuación... Que, en este país, paraíso de la misoginia, hay una tácita afrenta obscena a toda la sociedad, y en particular a todas las mujeres, en las implicaciones del título de la telenovela en cuestión (ver, por favor, la estupenda columna de Paco Navarrete publicada ayer en Mural: «Pues si las estúpidas no van al cielo, tampoco crean que las inteligentes tienen seguro el paraíso. Si las estúpidas son vejadas, humilladas y explotadas repetidamente, a las inteligentes directamente les recetan unas bofetadas», empieza). ¿Se va a hacer, la telenovela? Claro. ¿La va a ver la gente? Desde luego que sí. Feliz de la vida. Multitudes de tapatíos van a querer hasta salir, si tiene un final apoteósico como La fea más bella. ¿Le aprovechará al Gobernador González? Naturalmente. Y a la menor oportunidad lo hará otra vez. Si el estúpido no es él.
*Nota bene para lectores que desconozcan la última gracia del Gobernador jalisciense: en días pasados, el periódico Mural dio a conocer que la administración de González había decidido destinar algo así como 38 millones de pesos a la realización de una telenovela (que se grabará en Guadalajara y sus alrededores: Jackie Bracamontes y Valentino Lanús en los estelares interpretarán, respectivamente —o quién sabe— a la columnista de un periódico [¡gulp!] y a un fabricante de artesanías de Tlaquepaque). El título que tendrá esta joya es insuperable: Las estúpidas no van al cielo.
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El Gobernador González («Emilio» que le digan sus amiguitos del catecismo), sabedor de esto, ha vuelto a disponer que se le suelte una cantidad millonaria a Televisa, ahora para que se «promocionen» las «bellezas» de Jalisco en una telenovela. La noticia, claro, sólo llega a revolvernos las tripas a los pocos entre los pocos que inferimos que eso está mal: que Televisa ya encontró un cliente incauto y derrochador; que los recursos del erario deberían destinarse a la atención de necesidades urgentes (y reales: a nadie le hace falta volver a ver actuar a Jackie Bracamontes), que González seguramente está comprando mucho más de lo que parece, pues lo primero que le interesa promover es su propia figura y su actuación... Que, en este país, paraíso de la misoginia, hay una tácita afrenta obscena a toda la sociedad, y en particular a todas las mujeres, en las implicaciones del título de la telenovela en cuestión (ver, por favor, la estupenda columna de Paco Navarrete publicada ayer en Mural: «Pues si las estúpidas no van al cielo, tampoco crean que las inteligentes tienen seguro el paraíso. Si las estúpidas son vejadas, humilladas y explotadas repetidamente, a las inteligentes directamente les recetan unas bofetadas», empieza). ¿Se va a hacer, la telenovela? Claro. ¿La va a ver la gente? Desde luego que sí. Feliz de la vida. Multitudes de tapatíos van a querer hasta salir, si tiene un final apoteósico como La fea más bella. ¿Le aprovechará al Gobernador González? Naturalmente. Y a la menor oportunidad lo hará otra vez. Si el estúpido no es él.
*Nota bene para lectores que desconozcan la última gracia del Gobernador jalisciense: en días pasados, el periódico Mural dio a conocer que la administración de González había decidido destinar algo así como 38 millones de pesos a la realización de una telenovela (que se grabará en Guadalajara y sus alrededores: Jackie Bracamontes y Valentino Lanús en los estelares interpretarán, respectivamente —o quién sabe— a la columnista de un periódico [¡gulp!] y a un fabricante de artesanías de Tlaquepaque). El título que tendrá esta joya es insuperable: Las estúpidas no van al cielo.
Publicado en la columna «La menor importancia», en Mural, el viernes 11 de enero de 2007.
3 comentarios:
De acuerdo contigo. No es estúpido, pero tiene unas ganas de ir al cielo...
Al pueblo pan y circo reza el dicho romano. Desgraciadamente de tanto circo ya no alcanza para el pan, ni para el PAN. Ni los "bizcochos" televisivos llenan... ya que...
Jajaja, no puede ser, de verdad quieren hacer novela...y fuera de la novela el título. Simplemente lo gocé, quién será el jefe de mercadotecnia de Televisa GDL, seguramente está recluido en el hospital San Juan de Dios o le da sus visitaditas. Y si le hubiera puesto: "La suerte de la fea la bonita la desea" digo, algo mas...tarado?
Que bueno que se gasten la lana en tarugadas asi, lo agradezco de verdad, así le podremos tirar tanto y ejercer nuestro derecho, para que con una simple sonrisa nos digan: retiren lo dicho.
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