El cronista ubicuo

Quizás el don de la ubicuidad sea indispensable para el mejor ejercicio del oficio de cronista: no sólo la curiosidad constante, sino también la disponibilidad para lanzarse a donde esa curiosidad lo mande. Es el caso de Julio Villanueva Chang, uno de los mejores practicantes de este género que mezcla felizmente las razones de lo literario con las imaginaciones de lo periodístico (género para el que el mismo Villanueva Chang fundó una revista estupenda, Etiqueta Negra). En este libro hay encuentros con García Márquez (en la consulta de su dentista), con el tenor Juan Diego Flórez (en casa de su mamá), con el Alcalde ciego de Cali, con Werner Herzog, con Ferrán Adrià, con Ryszard Kapuscinski... Y en cada historia, como explica el autor, hay «una picazón entre la entusiasta admiración y el sabotaje involutario a gente que no entiendo pero me dan ganas de conocer».

Elogios criminales, de Julio Villanueva Chang. Mondadori, 2008.

Publicado en el suplemento Primera Fila, en Mural, el viernes 2 de enero de 2009.
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