El tiempo de Virginia

«Virginia Woolf era la hermana de mi madre», declara el autor en su nota a la edición de 1996 de ésta, la que puede tomarse como la biografía más autorizada de la escritora inglesa. «En 1964, unos veinte años después de la muerte de Virginia, mi tío Leonard me escribió comentándome que había gente dispuesta a escribir su biografía. Él se veía en la obligación de invitarlos a almorzar para convencerles de que no lo hicieran, lo cual no dejaba de ser un fastidio... Acto seguido, me sugirió que fuera yo quien se ocupara del tema». Lo hizo, y la inmersión a profundidad en la vida y el tiempo de la autora de Una habitación propia es, además de una lectura de suyo fascinante por virtud del personaje, una dilatada reflexión sobre el trabajo creador y sobre las siempre difíciles nupcias entre la emoción y la inteligencia.


(Virginia Woolf, de Quentin Bell. Lumen, 2008)

Publicado en el suplemento Primera Fila, en Mural, el viernes 24 de octubre de 2008.
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2 comentarios:

Víctor Cabrera dijo...
24 de octubre de 2008, 18:21

Oyes, Carranza: se me había pasado decírtelo, pero no me gusta nadita ese fondo verde que pones. ¿Por qué?

Alejandro Vargas dijo...
26 de octubre de 2008, 23:02

Mejor no digo nada de VW, no he leido nada. Espero hacerlo próximamente.